La mona de Pascua


La Semana Santa es un periodo de gran relevancia en la cultura española, lleno de tradiciones que varían de una región a otra. Una de las costumbres más emblemáticas en la Comunidad Valenciana, y particularmente en la provincia de Castellón, es la celebración de la Mona de Pascua. Esta deliciosa elaboración se ha convertido en un símbolo de la Pascua, especialmente en localidades como Viver.

 

La Mona de Pascua tiene sus raíces en una tradición que se remonta a siglos atrás, aunque su popularidad ha crecido considerablemente en el último siglo. Originalmente, era un regalo que los padrinos hacían a sus ahijados después del período de Cuaresma, como símbolo de la llegada de la primavera y de la celebración de la resurrección.

 

En Viver, la Mona de Pascua se elabora con ingredientes locales y sigue fórmulas familiares que se transmiten de generación en generación. Su masa suave y esponjosa, que suele estar aromatizada con limón, se decora tradicionalmente con huevos de gallina cocidos y tintados de colores, o de chocolate. Además, no es raro encontrar versiones que incorporan frutas confitadas, crema o chocolate, adaptándose así a todos los gustos.

 

Más allá de Viver, el resto de Castellón también celebra esta tradición con fervor. En distintas localidades, la Mona de Pascua se sirve con un variado repertorio de toppings. Por ejemplo, en la ciudad de Castellón, algunos prefieren versiones más modernas o innovadoras, incorporando nuevos sabores y presentaciones. Sin embargo, la esencia de la tradición se mantiene: salir de excursión el día de Pascua con amigos y familiares y merendar la mona de Pascua.

 

Los días de Pascua, es común ver a grupos de amigos y familiares realizando rutas de picnic en la naturaleza, llevando consigo la Mona para disfrutar en la compañía del aire libre. Este acto no solo es una celebración del delicioso postre, sino que también representa la llegada de la primavera, el renacer de la vida y la unión familiar.

 

Si tienes la oportunidad de visitar Viver o cualquier parte de Castellón en Semana Santa, no pierdas la ocasión de probar este tradicional manjar y sumergirte en una experiencia que va más allá de lo culinario visitando los lugares clásicos de excursión o haciendo una de las rutas que te proponemos ¡Feliz Pascua!

 


Mona de Pascua tradicional valenciana

Receta, indicaciones y fotos de tarta de manzana casera.com

INGREDIENTES:

– 550 gr de harina de fuerza

– Una pizca de sal

– Ralladura de 1½ limón y de ½ naranja

  – 120 gr de azúcar (a mí me gusta dulce)
 
  – 110 ml de aceite de girasol
 
  – 150 ml de leche infusionada con 4 estrellas de anís
 
  – 50 ml de zumo de naranja
 
  – 1 ½ sobre de azúcar avainillado (12 gr)
 
  – 25 gr de levadura fresca
 
   – 2 huevos M
 
Para decorar:
 
 – Huevos duros y huevos de chocolate
 
 – Anisetes para decorar
 
– Azúcar para espolvorear


 Lo primero que hay que hacer es hervir los huevos que queramos para decorar hasta que queden duros y dejar enfríar. Tamizar las harinas junto con la sal y dejar en un bol aparte. Luego rallar los cítricos y reservad. Preparar la leche infusionada como he explicado arriba y exprimir el zumo de naranja. Desleír la levadura en un poco de agua tibia (nunca fría) y dejar reposar 10 minutos. Preparar un bol grande y mezclar las ralladuras con el azúcar. Luego añadir el aceite, el zumo de naranja, la leche infusionada y el azúcar avainillado mezclando bien después de incorporar cada ingrediente antes de añadir el siguiente. Agregar la levadura disuelta y los huevos batiendo después de añadir cada uno de los ingredientes. Por último incorporar la harina tamizada de nuevo y remover con una espátula. Una vez obtengáis una masa que os cueste trabajar es el momento de batir 10 minutos a mano o con la ayuda del robot con garfio amasador. Queremos que forme la malla de gluten para que quede muy esponjosa.
 
  La masa es un poco pegajosa si batís a mano podéis untar con aceite un poco la superficie de trabajo y vuestras manos para ayudaros a trabajarla. Ahora toca reposar y dejar levar la masa mínimo 6 h (yo la he dejado toda la noche) en un ambiente cálido cubierta por film y un trapo o mantita. Deberá doblar su volumen. En verano levará antes que en invierno claro. En verano podréis prescindir de la manta.
 
  Al día siguiente sacamos la masa del bol y la trabajamos en una superficie impregnada con un poco de aceite de girasol (y también nuestras propias manos) y amasamos y doblamos en varios pliegues para retirar el exceso de gas. Luego pesamos la masa. La mía pesaba unos 700 gr. Con cuidado separamos en bolas de unos 100 gr (o al gusto) y les damos la forma deseada (tortuga, serpiente, bicho, redonda, en forma de marco de espejo, trenzada, …)


Una vez modeladas las colocamos en una bandeja de horno dejando distancia entre las figuras. Luego cubrimos nuestras monas con papel de film untado con un poco de aceite, que aplicaremos con la ayuda de un pincel, para que no se pegue. Dejaremos levar de igual manera que la anterior durante unas 4h. Si tenéis prisa podéis cubrir con film y un trapo y dejar en el horno a 30ºC durante 1h u 1½h.
 
  Una vez doblado su volumen precalentad el horno a 250ºC y untad con huevo batido mezclado con un chorlito de leche y un poco de azúcar glas, espolvorear con azúcar grueso o azúcar humedecido o anisetes y hornead durante 8-10 minutos. Si veis que a los 5 minutos comienza a dorarse abrir rápido el horno y colocad papel de aluminio encima y volver a cerrar. Quedarán muy esponjosas y el olor, mmmmmm, delicioso. Si vais a tardar un rato en comerlas dejar que se enfríen y cubrir con papel de aluminio o film con cuidado.