El proyecto AVAN, Espacios Rurales de Investigación Contemporánea, trabaja para dar valor a la cultura rural desde dentro, alejándose de la visión turística o folclórica con la que a menudo se simplifica la vida en los pueblos.
Su propuesta conecta la tradición con el arte y la educación contemporánea, generando un espacio de investigación y creación compartida donde la comunidad, especialmente la juventud, tiene un papel protagonista.
Con un enfoque colaborativo e interdisciplinar, AVAN impulsa el diálogo entre escuelas, artistas y vecindario, fomentando una nueva forma de entender y vivir la cultura en los territorios rurales.
AVAN05: Compartir malestares, explorar
El proyecto AVAN propone un enfoque innovador para mirar la realidad rural: abrir espacios donde se reconozcan los malestares cotidianos —la soledad, el cansancio, los conflictos generacionales— y transformarlos en experiencias compartidas.
Este proceso no se centra en idealizar el mundo rural como un decorado turístico, sino en comprenderlo como un territorio vivo, lleno de tensiones, pero también de posibilidades. Desde el diálogo, la creatividad y las prácticas artísticas, AVAN invita a explorar nuevas formas de convivencia y cuidado, donde la vulnerabilidad se convierte en motor de cambio y donde las comunidades, especialmente la juventud, puedan construir narrativas propias.
Una invitación a imaginar un mundo rural más justo, habitable y lleno de sentido.
En esta quinta edición de AVAN, participan los siguientes municipios:
📍 Sedes AVAN: Càlig, Geldo, Vilafranca, Vilanova d’Alcolea, Viver y Benassal
📍 Extensión AVAN – Penyagolosa: Atzeneta, Benafigos, Vistabella y Xodos.
VIVER – Futuro detenido
El proyecto AVAN reflexiona sobre cómo, a menudo, el mundo rural se presenta como una imagen fija: un lugar de festivales, deporte o patrimonio para el turismo. Esta visión, aunque atractiva, limita su capacidad de transformación y deja de lado la creatividad y las nuevas formas de vida que surgen en los pueblos.
Frente a ello, la creación artística aparece como una herramienta poderosa: permite abrir preguntas, imaginar futuros compartidos y reivindicar la ruralidad como un espacio vivo, en movimiento y con capacidad de reinventarse.
El arte se convierte así en una manera de construir comunidad, generar complicidades y dar voz a un territorio que no quiere ser solo pasado, sino presente y futuro.
Artista e investigadora, Laura Marte vive y trabaja en Mallorca. Desarrolla proyectos —no obras— en el ámbito relacional y conceptual, articulados a través de prácticas colaborativas, formatos múltiples y una mirada feminista.
Su trabajo cuestiona los imaginarios que configuran la normalidad desde perspectivas visuales, políticas y sensibles, con especial atención a la relación del sujeto con el espacio público, entendido en un sentido amplio.
El simulacro, la participación y la perspectiva de género son constantes en su práctica, que asume una responsabilidad crítica con el lugar y el momento que habita, haciendo del contexto la base de sus procesos creativos.
Como artista, también indaga en cómo y por qué las imágenes visuales se convierten en parte de la cultura, directa o indirectamente, abriendo espacios para nuevas maneras de ver y habitar el mundo.
📌 Web: lauramarte2.wix.com/lauramarte
📷 Instagram: @laura_marte_marte